Zoológicos Humanos: La Pesadilla de los Aborígenes

Corría el año 1899 y en el gigantesco Jardín de Aclimatación de París no había flores, sino jaulas con diversas tribus de indígenas semidesnudos a vista y paciencia de un público que pagaba altas sumas por verlos en su vida cotidiana, eran los zoológicos humanos que prosperaron durante el siglo XIX en Europa y que tenían entre sus atracciones a comunidades tehuelches, kawésqar, mapuches y selknam, todas fueron traídas desde el sur de Chile, previa autorización del gobierno local de la época, exhibidos como animales salvajes, eran el fetiche de científicos que encandilados por la teoría de Darwin, ingresaban a los recintos y los medían, una de las exportaciones más tristes de la historia, 

"50.000.000 de personas transitaban por esta Feria de la esclavitud, un negocio que funcionaba como un reality; para aumentar el morbo, los administradores repartían un programa con los horarios en que comían y les lanzaban carne de caballo y calaveras para estimular su barbarie"

Estas muestras de personas las fundó el empresario alemán Carl Hagembeck en 1879, y también germinaron en lugares como Hamburgo, Zurich, Berlín, Londres y Bruselas, sólo la llegada del cine y la muerte de los aborígenes hizo decaer la práctica, se enfermaron de sífilis y sarampión entre otras enfermedades que adquirieron en los barcos balleneros que los trasladaron hasta el Viejo Mundo, los "salvajes" habitantes del sur fueron muriendo de a poco, algunos creen que resistieron hasta el final, dejaron de alimentarse para desaparecer e incluso tallaron flechas para defenderse, estos Zoológicos demuestran la colonización y del abuso de poder que ésta conlleva, junto con los derechos humanos que son violentados desde hace mucho tiempo.



La Vergonzosa “Exportación” Chilena

 

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